Algo ha cambiado en año nuevo.
No es el mismo de hace siete. Todos igual como ninguno, con lo mismo, haciendo las veces de todo. Tecleando como desquiciado el ordenador.Renegando de todo. Esperando por nada. Observando desde la luna opaca de mi escritorio como nacía el sol resaqueado y conchudamente cachaciento. Bebiendo de rato en rato algún champán regalado.Pensando en dormir. llegando a mi buhardilla solitaria. Sin nada que perder y mucho por qué reclamar.
Algo ha cambiado??...mentiría.
Todo ha cambiado ahora. Desde las ganas de regresar adonde pertenezco, hasta las ansias de quedarme solo con ustedes. Solo con ustedes.
Soy afortunado.
miércoles, 31 de diciembre de 2008
viernes, 26 de diciembre de 2008
Lo que nunca cambia
Siempre encontraremos rostros sin identidad.
(los más peligrosos,inmundos, viles, descarados, hípócritas, subalternos, rastreros, oscuros, enfermos, inicuos, blasfemos...en fin, perfectos hijos de Judas!!!)
Eso no lo cambia nadie.
(los más peligrosos,inmundos, viles, descarados, hípócritas, subalternos, rastreros, oscuros, enfermos, inicuos, blasfemos...en fin, perfectos hijos de Judas!!!)
Eso no lo cambia nadie.
miércoles, 10 de diciembre de 2008
Frutos extraños
Todos tenemos frutos extraños pendiendo en el alma.
En algunos casos tenemos suerte y caen -maduros- en la tierra.
los menos afortunados solo podrán conformarse con la lenta agonía de la putrefacta pintura.
Frutos extraños tantas veces.
tantas que ya no recuerdo.
tantas que siempre regresan.
Porque solo con su voz pude darme cuenta que dos sílabas no pueden contener el dolor.
porque hubo una época en la que estuve muy lejano y en esa lejanía hallé las maneras.
porque solo ahora comprendo que el tiempo no destruye todo.
Solo lo transforma y nos transforma.
(Gracias por darme el placer de haberte conocido)
Los árboles sureños dan una fruta extraña,
la sangre en las hojas y sangre en la raíz,
cuerpos negros que se balancean en la brisa meridional,
fruta extraña que cuelga de los árboles del álamo.
Escena pastoral del sur galante,
de los ojos que bombean y de la boca torcida,
olor a magnolias, dulce y fresco, como el repentino olor de la carne ardiendo.
Aquí está la fruta para que los cuervos desplumen,
para la lluvia al frunce, para que el viento aspire,
para que el sol se descomponga, para que los árboles caigan,
aquí hay un extraño y amargo llanto.
domingo, 21 de septiembre de 2008
El lado oscuro de la luna

El lado oscuro de la luna es el lado más perverso de nosotros mismos. Ése que con su maléfica inocencia de adolescente y joven incendiario se niega a crecer y , por ende, nos atormenta con esporádicas visitas al pasado,a nuestro pequeño y lejano jardín auroral.
Ese espacio desconocido por todos los que nos rodean es el verdadero, el real, el que tiene la validez de los desaciertos que marcan nuestra vida.
El lado oscuro de la luna no es más que el otro lado del espejo que contiene tu rostro desencajado por las mañanas -aquellas que consumen tu tiempo en trabajo y papeles y más trabajo-
En ese desértico espacio -al otro lado de la luna- me gustaría jugar nuevamente.
Como antes.
No siendo niño otra vez, sino, viendo las cosas sin tanta luz.
Con más instinto.
jueves, 11 de septiembre de 2008
Frase
A veces es bueno despojarse de todo.
Ayuda a estar más cerca de la locura
y -por ende- de ser libre.
Ayuda a estar más cerca de la locura
y -por ende- de ser libre.
martes, 22 de julio de 2008
Libre Albedrío
Libre albedrío,
del bueno.
Del que te dicta seguir en una farsa,
del que te acusa de ser un cobarde.
No sigas,
libre albedrío.
Maléfico estado de conciencia
que sabe lo que hago y no me detiene.
Muero por un beso,
-libre albedrío-
pero de esos que matan.
De los que sabes que matan.
-libre albedrío-
Sangrientas acciones
violentos sentimientos retorcidos.
No sé qué me pasa, libre albedrío.
Estoy a tu merced y no quisiera
porque sé lo que estoy haciendo
y no quiero hacerlo
porque sé que me estoy muriendo
pero quiero verlo.
Porque sé que mañana no estarás conmigo.
Adiós, libre albedrío.
ve a jugar con otras almas.
del bueno.
Del que te dicta seguir en una farsa,
del que te acusa de ser un cobarde.
No sigas,
libre albedrío.
Maléfico estado de conciencia
que sabe lo que hago y no me detiene.
Muero por un beso,
-libre albedrío-
pero de esos que matan.
De los que sabes que matan.
-libre albedrío-
Sangrientas acciones
violentos sentimientos retorcidos.
No sé qué me pasa, libre albedrío.
Estoy a tu merced y no quisiera
porque sé lo que estoy haciendo
y no quiero hacerlo
porque sé que me estoy muriendo
pero quiero verlo.
Porque sé que mañana no estarás conmigo.
Adiós, libre albedrío.
ve a jugar con otras almas.
martes, 8 de julio de 2008
Nadie sabe
Tengo siete minutos para escribir lo que tengo revuelto en la cabeza.
Ahora solo tengo seis.
Buena canción.
The Who.
Espera para salir al aire.
3:55 am.
Como siempre, frente al computador.
Aburrido.
Me duele la garganta.
Más aburrido.
Qué se esconde detrás de unos ojos azules.
van quedando cuatro minutos.
Cambio total de ritmo.
Extrañando a mis dos amores.
Durmiendo tan lejos.
De vuelta a lo mismo.
solo queda uno más.
Adios.
Tema: Behind blue eyes
Grupo: The Who
jueves, 12 de junio de 2008
Cadáver Exquisito
Había una vez...Esperanza.
Que se vestía siempre de verde.
como el verde del mar en verano,
como el verde de los ojos profundos que nunca se cansaba de ver.
como el verde de las flores que nunca recibió y cuyo olor sabía a memoria.
Una memoria que se confundía con realidad; con pasado, presente y futuro.
Una memoria que solo pedía recordar.
Una memoria que era de su propiedad, algo que nadie le podría arrancar ni en el presente, ni en el pasado, ni siquiera en el futuro.
Sin embargo, esta Esperanza vestida siempre de verde, con memoria propia de presente pasado y futuro, tenía algo que ya no era suyo: su corazón.
Su corazón estaba en otros lares, en otros tiempos, en otros cuadros.
Su corazón estaba en otro corazón.
Un día Esperanza paseaba por un pasado pintado de muchos colores, pues era tiempo de otoño que, cansado de existir, echaba sus hojas coloradas a la tierra..
de pronto, el viento le trajo un murmullo desconocido...
Dicho murmullo era el murmullo de la primavera, con su olor a hierba fresca, a néctar puro, a viento cálido y suave.
Como aquél viento que te recorre el cuello, suavemente, como si tuviera miedo a despertarte.
Se acercó, Esperanza, a un árbol para descansar en su sombra, la incesante amiga de todos los que caminan sin meta, como si sus pasos condujeran a la nada.
Se sentó en la tierra suave y cerró los ojos verdes como el mar de verano.
De inmediato, Esperanza se halló en otras tierras -lejanas por cierto- e inmensas, como la inmensidad de sus dudas y de sus sueños.
Se incorporó y empezó a caminar por ese mundo nuevo. En el suelo se marcaban dos caminos y Esperanza se detuvo a pensar cuál de ellos seguiría...
..y se acercó un Sabio a conducirla..
la acariciaba con su aliento caliente y alegre...
y decidió acompañarla por el camino que Esperanza eligiera.
Ambos caminos eran largos y sinuosos....cada uno la llevaría a destinos diferentes.
Esperanza sentía temor de dar el primer paso y a pesar de que el sabio la acompañaba , el temor a equivocar el rumbo le impedía iniciar su andar.
A cuál destino acudir??...qué camino debo terminar??...cómo iniciar algo que desconozco???..-se preguntaba Esperanza- mientras el Sabio observaba su rostro...
Esperanza era mas bien blanca. Sus cabellos eran como hilos dorados y caían hasta sus hombros, frágiles...
Sus ojos, como el verde del océano en verano, poseían una luz tan extraña, tan penetrante y perturbadora, que el Sabio solo pudo bajar su anciana mirada...
Mientras quedaban los dos en el silencio divino, se oyó una voz bajita y no muy clara..
-quién es? pregunto Esperanza asustada y muy curiosa a la vez. Cuidadosa para no asustar a aquél con esa voz baja y tímida, tan insegura para empezar a hablar.
Esperanza y el Sabio miraban alrededor pero no se veía nada más que el horizonte tranquilo..
entonces, ¿quién era? -pensaron los dos-
Esperanza seguía intrigada y el Sabio le respondió...
"esa voz que escuchais, Esperanza, ésa que te tiene inquieta, que no te deja escoger entre uno y otro camino, esa voz bajita y tímida, es la voz de tu corazón.
Podrás andar cualquiera de estos dos senderos con el frío y calculador paso de la razón pero, déjame deciros, que si escoges con el corazón el camino que te atrevas a emprender será el correcto".
Hablaban tanto que no se dieron cuenta que había anochecido...
Esperanza -con esperanza- miró al Sabio, lo tomó de la mano, fijó la mirada en sus ojos profundos y tranquilos y se sentó junto a él, en la encrucijada, mirando las estrellas que bailaban en el cielo dormido.
Esperanza observaba el cielo como si fuera la primera vez y el Sabio la veía a ella como si fuera la única estrella.
El Sabio quedó embelezado por la belleza de Esperanza. Nada de lo que hubiera podido pasar en ese instante habría hecho que el Sabio quitara la mirada clavada en el perfil de Esperanza.
(Querría el Sabio retener a Esperanza y no dejarla partir hacia uno de los dos caminos?)...
Eso estaría por verse
Y cuando el silencio se volvió perfecto y los dos cruzaron sus miradas supieron que no importaría el camino que escogieran porque lo que importa -lo que realmente importa- es saber disfrutar el instante que se nos presenta y tratar de convertirlo en eternidad...
Tratar de parar el tiempo,
como si no existiera nada más que el silencio y el cielo con estrellas.
Y, si algún día pasan por una pradera, con olor a hierba fresca, a néctar puro y a brisa de primavera, si tienen una pizca de suerte y sin mucho apuro, podrán observar que Esperanza y el Sabio siguen allí porque escogieron el camino de la eternidad de los instantes...
Si los ven así, no los molesteis...!!!!
déjenlos vivir ese momento q es solamente suyo.
y tan deseado..
Como cuando uno añora la infancia en el umbral de la muerte, así añoran Esperanza y el Sabio perenizarse en ese instante...
y como todo cuento tiene su final y su moraleja, ya no molestemos más a Esperanza y el Sabio con nuestra narración...
lo que tenga que ser, que sea.
Porque debeis saber, niños queridos, que
"Los silencios son básicos".
Que se vestía siempre de verde.
como el verde del mar en verano,
como el verde de los ojos profundos que nunca se cansaba de ver.
como el verde de las flores que nunca recibió y cuyo olor sabía a memoria.
Una memoria que se confundía con realidad; con pasado, presente y futuro.
Una memoria que solo pedía recordar.
Una memoria que era de su propiedad, algo que nadie le podría arrancar ni en el presente, ni en el pasado, ni siquiera en el futuro.
Sin embargo, esta Esperanza vestida siempre de verde, con memoria propia de presente pasado y futuro, tenía algo que ya no era suyo: su corazón.
Su corazón estaba en otros lares, en otros tiempos, en otros cuadros.
Su corazón estaba en otro corazón.
Un día Esperanza paseaba por un pasado pintado de muchos colores, pues era tiempo de otoño que, cansado de existir, echaba sus hojas coloradas a la tierra..
de pronto, el viento le trajo un murmullo desconocido...
Dicho murmullo era el murmullo de la primavera, con su olor a hierba fresca, a néctar puro, a viento cálido y suave.
Como aquél viento que te recorre el cuello, suavemente, como si tuviera miedo a despertarte.
Se acercó, Esperanza, a un árbol para descansar en su sombra, la incesante amiga de todos los que caminan sin meta, como si sus pasos condujeran a la nada.
Se sentó en la tierra suave y cerró los ojos verdes como el mar de verano.
De inmediato, Esperanza se halló en otras tierras -lejanas por cierto- e inmensas, como la inmensidad de sus dudas y de sus sueños.
Se incorporó y empezó a caminar por ese mundo nuevo. En el suelo se marcaban dos caminos y Esperanza se detuvo a pensar cuál de ellos seguiría...
..y se acercó un Sabio a conducirla..
la acariciaba con su aliento caliente y alegre...
y decidió acompañarla por el camino que Esperanza eligiera.
Ambos caminos eran largos y sinuosos....cada uno la llevaría a destinos diferentes.
Esperanza sentía temor de dar el primer paso y a pesar de que el sabio la acompañaba , el temor a equivocar el rumbo le impedía iniciar su andar.
A cuál destino acudir??...qué camino debo terminar??...cómo iniciar algo que desconozco???..-se preguntaba Esperanza- mientras el Sabio observaba su rostro...
Esperanza era mas bien blanca. Sus cabellos eran como hilos dorados y caían hasta sus hombros, frágiles...
Sus ojos, como el verde del océano en verano, poseían una luz tan extraña, tan penetrante y perturbadora, que el Sabio solo pudo bajar su anciana mirada...
Mientras quedaban los dos en el silencio divino, se oyó una voz bajita y no muy clara..
-quién es? pregunto Esperanza asustada y muy curiosa a la vez. Cuidadosa para no asustar a aquél con esa voz baja y tímida, tan insegura para empezar a hablar.
Esperanza y el Sabio miraban alrededor pero no se veía nada más que el horizonte tranquilo..
entonces, ¿quién era? -pensaron los dos-
Esperanza seguía intrigada y el Sabio le respondió...
"esa voz que escuchais, Esperanza, ésa que te tiene inquieta, que no te deja escoger entre uno y otro camino, esa voz bajita y tímida, es la voz de tu corazón.
Podrás andar cualquiera de estos dos senderos con el frío y calculador paso de la razón pero, déjame deciros, que si escoges con el corazón el camino que te atrevas a emprender será el correcto".
Hablaban tanto que no se dieron cuenta que había anochecido...
Esperanza -con esperanza- miró al Sabio, lo tomó de la mano, fijó la mirada en sus ojos profundos y tranquilos y se sentó junto a él, en la encrucijada, mirando las estrellas que bailaban en el cielo dormido.
Esperanza observaba el cielo como si fuera la primera vez y el Sabio la veía a ella como si fuera la única estrella.
El Sabio quedó embelezado por la belleza de Esperanza. Nada de lo que hubiera podido pasar en ese instante habría hecho que el Sabio quitara la mirada clavada en el perfil de Esperanza.
(Querría el Sabio retener a Esperanza y no dejarla partir hacia uno de los dos caminos?)...
Eso estaría por verse
Y cuando el silencio se volvió perfecto y los dos cruzaron sus miradas supieron que no importaría el camino que escogieran porque lo que importa -lo que realmente importa- es saber disfrutar el instante que se nos presenta y tratar de convertirlo en eternidad...
Tratar de parar el tiempo,
como si no existiera nada más que el silencio y el cielo con estrellas.
Y, si algún día pasan por una pradera, con olor a hierba fresca, a néctar puro y a brisa de primavera, si tienen una pizca de suerte y sin mucho apuro, podrán observar que Esperanza y el Sabio siguen allí porque escogieron el camino de la eternidad de los instantes...
Si los ven así, no los molesteis...!!!!
déjenlos vivir ese momento q es solamente suyo.
y tan deseado..
Como cuando uno añora la infancia en el umbral de la muerte, así añoran Esperanza y el Sabio perenizarse en ese instante...
y como todo cuento tiene su final y su moraleja, ya no molestemos más a Esperanza y el Sabio con nuestra narración...
lo que tenga que ser, que sea.
Porque debeis saber, niños queridos, que
"Los silencios son básicos".
jueves, 22 de mayo de 2008
Un poco para no volar
Sin duda, Bukowski es un hombre tal cual. Uno como hay tantos en cada calle, en cada esquina, en cada cuarto oscuro y pesado, uno como los que existen en el laberinto de cada mente, uno como los que esperan el próximo bus debajo de algún puente. Bukowski es como todos ellos o, mas bien, es todos ellos al mismo tiempo. Quisiera ser tan simple como eso.
Todo
Los muertos no necesitan
aspirina o
tristeza
supongo.
pero quizás necesitan
lluvia.
zapatos no
pero un lugar donde
caminar.
cigarrillos no,
nos dicen,
pero un lugar donde
arder.
O nos dicen:
Espacio y un lugar para
volar,
da
igual.
los muertos no me
necesitan.
ni los
vivos.
pero quizás los muertos se necesitan
unos a
otros.
En realidad, quizás necesitan
todo lo que nosotros
necesitamos
y
necesitamos tanto
Si solo supiéramos
que
es.
probablemente
es
todo
y probablemente
todos nosotros moriremos
tratando de
conseguirlo
o moriremos
porque no
lo
conseguimos.
Espero que
cuando yo este muerto
comprendáis
que conseguí
tanto
como
pude.
Todo
Los muertos no necesitan
aspirina o
tristeza
supongo.
pero quizás necesitan
lluvia.
zapatos no
pero un lugar donde
caminar.
cigarrillos no,
nos dicen,
pero un lugar donde
arder.
O nos dicen:
Espacio y un lugar para
volar,
da
igual.
los muertos no me
necesitan.
ni los
vivos.
pero quizás los muertos se necesitan
unos a
otros.
En realidad, quizás necesitan
todo lo que nosotros
necesitamos
y
necesitamos tanto
Si solo supiéramos
que
es.
probablemente
es
todo
y probablemente
todos nosotros moriremos
tratando de
conseguirlo
o moriremos
porque no
lo
conseguimos.
Espero que
cuando yo este muerto
comprendáis
que conseguí
tanto
como
pude.
viernes, 11 de abril de 2008
miércoles, 26 de marzo de 2008
Azul Profundo
Creo que los mejores momentos de mi adolescencia y parte de mi juventud los viví en la soledad de mi cuarto escuchando blues.
Pero, qué condiciones debe tener una pieza musical de esta naturaleza para colocarla en tal categoría?
Simplemente que desde el primer acorde ejecutado, el desgarro de una voz que se presente como la intérprete de lo sufrido,te susurre al oído.
Hablar de blues es hablar de la tristeza misma; ésa que se aparece un día con sus maletas bajo las axilas y se instala en tu casa ocupando todos los espacios y apropiándose de todos tus derechos.
Hablar de blues es recordar aquella tarde en la que -sin ánimos de nada- caminabas por la calle sin ver nada más que tu propia sombra acompañándote en la vereda inmunda.`
Pareciera que el Blues está destinado a ocupar un sitial en la categoría de lo melancólico, triste, desesperado o calificativos por el estilo. Sin embargo, es precisamente en eso en lo que se basa su encanto indiscutible y categórico.
El blues no es para los que quieren morir. Es para los que viven a pesar de la muerte.
Creo que solo alguien que haya pasado horas encerrado en un cuarto pequeño tendido sobre su lecho y escuchando una cinta de Bessie Smith, el gran Scrapper o Freddy king, podría entender lo que trato de explicar.
Cerrar los ojos y transportarse a lugares nunca vistos, jamás visitados o por siempre añorados, es parte de la pintura que nos da el Blues para deleitarnos en nuestras propias carencias. Los esclavos negros así lo hacían; Cosechando el blanco algodón de los campos del sur.
Pasaría mucho tiempo para que un tal Robert Johnson, un día cualquiera se encontrara indeciso en un cruce de caminos y de tanto estar solo no se le ocurriera mejor idea que pasarle la voz al mismísimo Señor de las Tinieblas (léase el diablo, el cachudo, el del trinche o "el de abajo", como solía decir mi hermano menor en sus años aurorales) y pedirle un simple favor: tocar como nadie la guitarra a cambio de una pequeña retribución: su alma.
Si de esa manera se produjeron los hechos nunca lo sabremos; pero lo que sí es cierto es que Jonhson se convirtió en el rey del Delta Blues del Mississippi.
Pero no quiero convertirme en el historiador del Blues; así que dejo a otros esa labor.
La mía -ahora- es la de dar un humilde testimonio de lo que EL Blues significa para este servidor; y qué coincidencia, de eso también se trata el Blues, de lo anónimo del sentimiento que encierra y que, por ser anónimo, es de todos y cada uno a la vez. Porque cada uno de nosotros lleva en su alma cargas diferentes y con distintos pesos o culpas. El blues hace que acomodes mejor ese peso sobre tus hombros y continues hasta llegar a tu propio "Crossroad". Talvez tengas la suerte de Robert.
Quien en su vida no haya sentido -al menos por un minuto- una especie de orfandad callejera, nunca sabrá realmente lo que significa el BLUES.
(El tema del video que acompaña esta entrada se titula "Nobody Knows You When You're Down and Out" , en la voz de la incomparable Bessie Smith. Sin embargo, me parece que el tema original es de "Scrapper" Blackwell, al menos eso dice un cassette que compré incontables años atrás y que consigna temas de 1942)
martes, 11 de marzo de 2008
Padre e Hijo
No es tiempo para hacer un cambio,
Simplemente relájate, tómalo con calma.
Todavía eres muy joven, eso juega en tu contra,
Hay tanto que tienes que saber.
Encuentra una muchacha, establécete,
Si quieres puedes casarte.
Mírame, yo soy viejo, pero estoy contento.
Yo fui como tu, y sé que no es fácil,
Con tranquilidad puedes encontrar lo que buscas.
Pero toma tu tiempo, piensa mucho,
piensa en todo lo que tienes.
Por ti estas cosas estarán aquí mañana,
pero puede que tus sueños ya no.
Cómo puedo explicarle, cuando yo hago algo él lo rechaza de nuevo.
Siempre es lo mismo, la misma vieja historia.
Desde el momento en que pude hablar se me ordenó que escuchara
Ahora es mi turno y sé que tengo que marcharme.
Yo sé que me tengo que ir.
No es tiempo para hacer un cambio,
Simplemente siéntate, tómalo con calma.
Todavía eres muy joven, y eso juega en tu contra,
Hay muchas cosas que debes vivir.
Encuentra a una muchacha, establécete,
si quieres puedes casarte.
Míreme, yo soy viejo, pero estoy contento.
Lejos Lejos Lejos, yo sé que tengo que
Tomar esta decisión solo-
Todas las veces que lloré y guardé todas las cosas que llevo dentro,
Es duro, pero es más difícil ignorarlo.
Si ellos tuvieran razón, yo estaría de acuerdo,
pero es a ellos a quien conoce y no a mí.
Hay una manera ahora y sé que tengo que marcharme.
Yo sé que me tengo que ir.
Quédate, Quédate, Quédate, Por qué debes irte y
tomar esta decisión solo?
martes, 19 de febrero de 2008
"Entre Comillas"
Alguna vez escuché -en una de esas noches de cigarros, chalinas y cervezas- que hay personas que caminan por la vida "entre comillas", como si cada acto de su existencia tuviera un matiz de diferencia entre los demás. Sin embargo, podría tomarse como mera decisión de no querer pasar por este valle sin la ilusión de saber que hicimos algo de lo que realmente valga la pena acordarnos, o -por último- simplemente para otorgar una naturaleza impresa a los actos, sentimientos y pensamientos que se diluyen con el término de los minutos.
Entre comillas podría estar yo mismo y en este momento y aún así no aplicar esa idea ortográfica a mis actitudes erróneas.
Entre comillas podría pasar la vida esperando ese punto aparte que me permita iniciar una nueva aventura literaria llena de comas y puntos suspensivos.
Y es que acaso la vida misma no tiene sentido sin estos signos?
Quién que se precie de haber vivido no ha experimentado la incertidumbre de esos dos puntos que nos mantienen en ascuas ante tal o cual situación?
Quién que se digne presentarse como hombre (referido a la especie) no se ha qebrado ante el descubrimiento del significado de ésas palabras atrapadas en parèntesis? (ajá, aquellas que muchas veces las mujeres saben utilizar muy bien, creando en nosotros falsas espectativas o incluso falsas culpas)
Y quién carajos no ha sucumbido ante la premura y deseperada enumeración de las cosas que nos faltan hacer, separándolas en comas?
La vida, ahora lo saben, no escapa a la exquisita norma linguística, ortográfica, caligráfica o lo que fuere. La vida -queridos amigos- es una vieja ebria y morbosa que siempre nos engaña. Una vieja convertida en un gran signo de interrogación (jajaja, pues claro!, no podìa escapar a esta naturaleza ortográfica).
Sin embargo, esta vieja cancerbera no sabe que puedo ganar la partida.
No sabe que en la hoja de mi vida (de MI VIDA) el punto final lo pondré yo.
Entre comillas podría estar yo mismo y en este momento y aún así no aplicar esa idea ortográfica a mis actitudes erróneas.
Entre comillas podría pasar la vida esperando ese punto aparte que me permita iniciar una nueva aventura literaria llena de comas y puntos suspensivos.
Y es que acaso la vida misma no tiene sentido sin estos signos?
Quién que se precie de haber vivido no ha experimentado la incertidumbre de esos dos puntos que nos mantienen en ascuas ante tal o cual situación?
Quién que se digne presentarse como hombre (referido a la especie) no se ha qebrado ante el descubrimiento del significado de ésas palabras atrapadas en parèntesis? (ajá, aquellas que muchas veces las mujeres saben utilizar muy bien, creando en nosotros falsas espectativas o incluso falsas culpas)
Y quién carajos no ha sucumbido ante la premura y deseperada enumeración de las cosas que nos faltan hacer, separándolas en comas?
La vida, ahora lo saben, no escapa a la exquisita norma linguística, ortográfica, caligráfica o lo que fuere. La vida -queridos amigos- es una vieja ebria y morbosa que siempre nos engaña. Una vieja convertida en un gran signo de interrogación (jajaja, pues claro!, no podìa escapar a esta naturaleza ortográfica).
Sin embargo, esta vieja cancerbera no sabe que puedo ganar la partida.
No sabe que en la hoja de mi vida (de MI VIDA) el punto final lo pondré yo.
Adaptación
A veces siento que poco o nada he aprendido en mis años de vida (que no son muchos pero suficientes para formar una posición respecto a todo o casi todo).
Me resulta difícil sonreír en situaciones que no comparto. Talvez sea el hecho de no querer mentir a los demás o sentirme totalmente sincero conmigo mismo.
La verdad es que muchas veces no comprendo cómo funciona el mecanismo familiar siendo yo, un tipo proveniente de un mecanismo-familiar-disfuncional.
No entiendo el afán de visitar a los míos cada sábado o domingo. Será que soy demasiado desapegado de la comunión familiar?, será que nunca hubo a mi alrededor un ejemplo práctico de ese ritual?, será que hago lo que me da la gana cuando quiero y el día y la hora que deseo?
No me gusta ser la mascota de nadie, ni sentarme a practicar mis cualidades histriónicas con personas con las que no tengo más nexo que el "hola cómo estás" que dura el mencionar ésas tres palabras. Si me place estar solo, quisiera estarlo. Si me place sentarme, lo hago. Si me place dormir,solo sueño.
He aprendido a adaptarme como aquellos animales que sobreviven haciéndose fuertes con las debilidades de los demás. La adaptación es buena y si por ella caminas en equilibrio, pues mejor!. Sin embargo, no tengo que aceptar todo lo que "supuestamente" me adapta al mundo que dejé perdido en algún punto de mi infancia.
Solo quiero estar bien y el estar bien -para mi- significa ser yo mismo en cualquier situación. Puedo adaptarme, sin duda. Pero básicamente prefiero mudarme de lugar con mis cosas y mis cargas. No me gusta sonreir por gusto.
Me resulta difícil sonreír en situaciones que no comparto. Talvez sea el hecho de no querer mentir a los demás o sentirme totalmente sincero conmigo mismo.
La verdad es que muchas veces no comprendo cómo funciona el mecanismo familiar siendo yo, un tipo proveniente de un mecanismo-familiar-disfuncional.
No entiendo el afán de visitar a los míos cada sábado o domingo. Será que soy demasiado desapegado de la comunión familiar?, será que nunca hubo a mi alrededor un ejemplo práctico de ese ritual?, será que hago lo que me da la gana cuando quiero y el día y la hora que deseo?
No me gusta ser la mascota de nadie, ni sentarme a practicar mis cualidades histriónicas con personas con las que no tengo más nexo que el "hola cómo estás" que dura el mencionar ésas tres palabras. Si me place estar solo, quisiera estarlo. Si me place sentarme, lo hago. Si me place dormir,solo sueño.
He aprendido a adaptarme como aquellos animales que sobreviven haciéndose fuertes con las debilidades de los demás. La adaptación es buena y si por ella caminas en equilibrio, pues mejor!. Sin embargo, no tengo que aceptar todo lo que "supuestamente" me adapta al mundo que dejé perdido en algún punto de mi infancia.
Solo quiero estar bien y el estar bien -para mi- significa ser yo mismo en cualquier situación. Puedo adaptarme, sin duda. Pero básicamente prefiero mudarme de lugar con mis cosas y mis cargas. No me gusta sonreir por gusto.
miércoles, 13 de febrero de 2008
Miradas desde un rincón
Hoy volví a casa
Y ella me miró fijamente.
Presta de seducción estaba,
Arropada con su manto transparente.
Hoy volví a ser yo
Y ella me miró fijamente.
Su cabello de rancio color
Me detuvo de darle un beso,
Su aliento de fino temor
Asustó mis intenciones.
Hoy volví a estar solo
Y ella me miró fijamente.
Desnuda y tumbada en mi cama,
Acarició su pezón caramelo
Y con vaivenes corpóreos,
Insinuó un acto morboso.
Hoy volví a mi tristeza
Y ella me miró fijamente.
Cual Furia latente de odio encendido,
Cual pena de llanto que muere en olvido.
Hoy, volví a verme
Y ella miró fijamente
Aquel vacío inefable,
Aquel martirio enroscado
En mis huesos,
Aquel sentido perdido en mis pasos,
Aquel orate que busca un poco de
Paz en su existir…
Aquel que escribe en el limbo
Tontas frases…
Queriendo ser poeta.
Y ella me miró fijamente.
Presta de seducción estaba,
Arropada con su manto transparente.
Hoy volví a ser yo
Y ella me miró fijamente.
Su cabello de rancio color
Me detuvo de darle un beso,
Su aliento de fino temor
Asustó mis intenciones.
Hoy volví a estar solo
Y ella me miró fijamente.
Desnuda y tumbada en mi cama,
Acarició su pezón caramelo
Y con vaivenes corpóreos,
Insinuó un acto morboso.
Hoy volví a mi tristeza
Y ella me miró fijamente.
Cual Furia latente de odio encendido,
Cual pena de llanto que muere en olvido.
Hoy, volví a verme
Y ella miró fijamente
Aquel vacío inefable,
Aquel martirio enroscado
En mis huesos,
Aquel sentido perdido en mis pasos,
Aquel orate que busca un poco de
Paz en su existir…
Aquel que escribe en el limbo
Tontas frases…
Queriendo ser poeta.
martes, 12 de febrero de 2008
Sobreviviré
Sobreviviré a esta inicua vida,
Como el Ave Fénix
Que vuela entre cenizas.
Sobreviviré a grandes fauces
Salivosas y mezquinas,
Rogando por salir con vida.
Sobreviviré a fantasmales cleros
Que codician la eternidad,
Quedándome en esta tierra perlada;
Buscando la afinidad,
Entre la que
Siempre viene y la que llora
Por no irse jamás.
Sobreviviré a tu olvido
¡Oh! Dulce ladrona de párvulos senos
Y medias verdades,
Para que nadie me quite la dicha
De saber cuándo partir.
Como el Ave Fénix
Que vuela entre cenizas.
Sobreviviré a grandes fauces
Salivosas y mezquinas,
Rogando por salir con vida.
Sobreviviré a fantasmales cleros
Que codician la eternidad,
Quedándome en esta tierra perlada;
Buscando la afinidad,
Entre la que
Siempre viene y la que llora
Por no irse jamás.
Sobreviviré a tu olvido
¡Oh! Dulce ladrona de párvulos senos
Y medias verdades,
Para que nadie me quite la dicha
De saber cuándo partir.
jueves, 10 de enero de 2008
Vida divorciada, Muerte consagrada
Sólo eres impuesta. Mas el largo recorrido
Te hace amarme.
No pedí que vinieras, Nisiquiera que te acerques.
Pero ya ves, ha pasado tanto tiempo y
Demoras en partir.
¿Cuál es tu propósito?
¿Cuál tu complacencia?...
Yo renuncio a tus favores,
Tus mentiras,
Tus problemas.
No eres más que la madre de mis temores,
LA hija de mis engaños,
La sangre de mis miserias…
¡Resignado a casarme con una cualquiera!
Pero no sabes que te engaño.
Sí, con la mejor, la más deseada, la que me da
Una esperanza en mi obnubilado sentir.
Yo le coqueteo.
-No sabes cuánto-
Pero aunque siempre viene,
no me Atrevo a poseerla.
Su fría presencia me disminuye,
Su rostro escondido me desespera.
Conozco sus propósitos, estimo sus cuidados,
Y pareciera que también de mí se está enamorando.
El único problema es que si contigo me divorcio,
Me caso con ella…
Y con ella,
El matrimonio
Es
algo
Sagrado.
Te hace amarme.
No pedí que vinieras, Nisiquiera que te acerques.
Pero ya ves, ha pasado tanto tiempo y
Demoras en partir.
¿Cuál es tu propósito?
¿Cuál tu complacencia?...
Yo renuncio a tus favores,
Tus mentiras,
Tus problemas.
No eres más que la madre de mis temores,
LA hija de mis engaños,
La sangre de mis miserias…
¡Resignado a casarme con una cualquiera!
Pero no sabes que te engaño.
Sí, con la mejor, la más deseada, la que me da
Una esperanza en mi obnubilado sentir.
Yo le coqueteo.
-No sabes cuánto-
Pero aunque siempre viene,
no me Atrevo a poseerla.
Su fría presencia me disminuye,
Su rostro escondido me desespera.
Conozco sus propósitos, estimo sus cuidados,
Y pareciera que también de mí se está enamorando.
El único problema es que si contigo me divorcio,
Me caso con ella…
Y con ella,
El matrimonio
Es
algo
Sagrado.
La queja de un comensal
Días hay en que quisiera freír en aceite de olvido
Mis crudas vivencias para sentirme mejor.
Días hay,
Como este,
En los que quisiera inventar recetas -para luego saborear-
Con la dicha de mi sazón,
Las insaboras experiencias de mi furtiva vida.
Y sin embargo el fuego que consume todo lo que soñé
Se acrecienta, haciendo de esta cena
Un mísero banquete de penas y lamentos…
¿Quién me sirve la entrada?
¿Quién el segundo? ¿Quién el pastel?...
¡Ah! El mesero con capucha jorobada,
Aquel que se ríe a lo lejos porque me ha dado
Un suculento festín de entrañas corrompidas
Con desganos y desdichas.
Aquel, que no conforme con mi rostro de desprecio,
Ha querido que me tome hasta el último sorbo
De esa extraña limonada con sabor a desdén.
Es por eso que ya no comeré más en su posada;
Por temor a que un día de estos me emborrache con sus aguas
Y me robe lo último
Que me queda de
E
S
P
E
R
A
N
Z
A
Mis crudas vivencias para sentirme mejor.
Días hay,
Como este,
En los que quisiera inventar recetas -para luego saborear-
Con la dicha de mi sazón,
Las insaboras experiencias de mi furtiva vida.
Y sin embargo el fuego que consume todo lo que soñé
Se acrecienta, haciendo de esta cena
Un mísero banquete de penas y lamentos…
¿Quién me sirve la entrada?
¿Quién el segundo? ¿Quién el pastel?...
¡Ah! El mesero con capucha jorobada,
Aquel que se ríe a lo lejos porque me ha dado
Un suculento festín de entrañas corrompidas
Con desganos y desdichas.
Aquel, que no conforme con mi rostro de desprecio,
Ha querido que me tome hasta el último sorbo
De esa extraña limonada con sabor a desdén.
Es por eso que ya no comeré más en su posada;
Por temor a que un día de estos me emborrache con sus aguas
Y me robe lo último
Que me queda de
E
S
P
E
R
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N
Z
A
Reclamos al Ausente
Y el ausente nunca estuvo.
Sólo se desplazó en mi mente como furtivos escombros de un ser
Que se derrumbó con las palabras de
Una mujer…
¿Adónde fuiste?
Tus regaños se volvieron simple imaginación
De un niño que extrañaba tu mano al cruzar por la avenida.
Y sin embargo no cruzaste.
-Siempre estuviste allí parado sin moverte-
Ahora no eres más
Que el señor de la soledad eterna,
Aquel que plagió los sentimientos de sus hijos
Sin saber que ellos ya no extrañan.
Ahora debo llorar pero de ignorancia,
De no saber a ciencia cierta què fue
De tus días.
El aliento de tus palabras sin voz
Se me hizo tan terremoto y hasta cierto punto
Exageré mis disculpas para hacerte regresar.
Pero tu, como ausente que naciste, no escuchaste
Y las palabras de la mujer se hicieron
Recuerdos.
Pero sólo sus recuerdos mas no los míos,
Porque ni siquiera tuve tiempo de
Pedirte explicaciones.
Ahora la conciencia me pide las
Facturas de mis actos y tú no apareces…
(Como siempre)
Sólo se desplazó en mi mente como furtivos escombros de un ser
Que se derrumbó con las palabras de
Una mujer…
¿Adónde fuiste?
Tus regaños se volvieron simple imaginación
De un niño que extrañaba tu mano al cruzar por la avenida.
Y sin embargo no cruzaste.
-Siempre estuviste allí parado sin moverte-
Ahora no eres más
Que el señor de la soledad eterna,
Aquel que plagió los sentimientos de sus hijos
Sin saber que ellos ya no extrañan.
Ahora debo llorar pero de ignorancia,
De no saber a ciencia cierta què fue
De tus días.
El aliento de tus palabras sin voz
Se me hizo tan terremoto y hasta cierto punto
Exageré mis disculpas para hacerte regresar.
Pero tu, como ausente que naciste, no escuchaste
Y las palabras de la mujer se hicieron
Recuerdos.
Pero sólo sus recuerdos mas no los míos,
Porque ni siquiera tuve tiempo de
Pedirte explicaciones.
Ahora la conciencia me pide las
Facturas de mis actos y tú no apareces…
(Como siempre)
Disculpas de un Arrepentido
Logré escapar de ese mundillo absurdo
De lamentos y rencores.
Logré frenar impulsos, traiciones y mentiras.
Mas no supe recibir la vida como obsequio
Sin favores,
como crédito sin cobro,
como Simple mecanismo de hallarme
Aquí presente.
Entonces lágrimas devastaron mis ideas,
Haciéndolas parecer juguetes de madera,
Pudriéndose en pesares, en diretes en poemas
Y sólo me quedó la resignación de sentarme
Al lado mío disculpando mis temores,
Antes que alguien más venga y se burle de mis días.
Ahora veo que nada de lo que hice se puede repetir
Porque estoy subyugado a la madre de mis temas.
Extraño el frío aquel,
Ese que se empecinó con mi alma desangrada.
No busco ya calor en ningún cuerpo.
Tampoco pretendo salir de este cuadrilátero eterno
En el que me toca vivir.
Solo quiero descansar largos recorridos y posar mi esencia en la miel de mis recuerdos
Para que se unten,
Con lo que alguna vez
Fue
mi
historia.
De lamentos y rencores.
Logré frenar impulsos, traiciones y mentiras.
Mas no supe recibir la vida como obsequio
Sin favores,
como crédito sin cobro,
como Simple mecanismo de hallarme
Aquí presente.
Entonces lágrimas devastaron mis ideas,
Haciéndolas parecer juguetes de madera,
Pudriéndose en pesares, en diretes en poemas
Y sólo me quedó la resignación de sentarme
Al lado mío disculpando mis temores,
Antes que alguien más venga y se burle de mis días.
Ahora veo que nada de lo que hice se puede repetir
Porque estoy subyugado a la madre de mis temas.
Extraño el frío aquel,
Ese que se empecinó con mi alma desangrada.
No busco ya calor en ningún cuerpo.
Tampoco pretendo salir de este cuadrilátero eterno
En el que me toca vivir.
Solo quiero descansar largos recorridos y posar mi esencia en la miel de mis recuerdos
Para que se unten,
Con lo que alguna vez
Fue
mi
historia.
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