Sólo eres impuesta. Mas el largo recorrido
Te hace amarme.
No pedí que vinieras, Nisiquiera que te acerques.
Pero ya ves, ha pasado tanto tiempo y
Demoras en partir.
¿Cuál es tu propósito?
¿Cuál tu complacencia?...
Yo renuncio a tus favores,
Tus mentiras,
Tus problemas.
No eres más que la madre de mis temores,
LA hija de mis engaños,
La sangre de mis miserias…
¡Resignado a casarme con una cualquiera!
Pero no sabes que te engaño.
Sí, con la mejor, la más deseada, la que me da
Una esperanza en mi obnubilado sentir.
Yo le coqueteo.
-No sabes cuánto-
Pero aunque siempre viene,
no me Atrevo a poseerla.
Su fría presencia me disminuye,
Su rostro escondido me desespera.
Conozco sus propósitos, estimo sus cuidados,
Y pareciera que también de mí se está enamorando.
El único problema es que si contigo me divorcio,
Me caso con ella…
Y con ella,
El matrimonio
Es
algo
Sagrado.
jueves, 10 de enero de 2008
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1 comentario:
ya no renigues de tu gata
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